La magia egipcia es poderosa y muy antigua, ya que se
remonta a miles de años. La cultura de Egipto nos ha llegado hasta nuestros
días gracias a, por ejemplo, las pirámides, el Libro de los Muertos y los
textos de los sarcófagos.
Sus conocimientos acerca de las relaciones analógicas entre
los elementos de la creación y todos los seres, incluidos animales y vegetales,
se traduce en un gran conocimiento que les permitía vivir en armonía.
La magia egipcia estaba ligada a los magos que utilizaban su
conocimiento acerca de los dioses y el resto de seres teniendo muy presente sus
nombres, ya que a través del nombre se podía controlar y tener poder sobre
ellos.
Existen fórmulas mágicas para toda clase de problemas, ya
sea cuestiones amorosas, de salud o bien de protección. Es en el Libro Egipcio
de los Muertos donde encontramos conjuros y hechizos, con sus pasos a seguir y
la manera correcta de alejarse de las fuerzas malignas y superar cada prueba en
el Inframundo.
Los jeroglíficos ocupan un lugar destacado, ya que muchos
conjuros de magia egipcia se expresaban a través de ellos.
La fuerza más poderosa era la propia voz, firme y fuerte,
que decía en voz alta un hechizo para atraer lo que se deseaba. Por ejemplo, el
siguiente es para alejar una enfermedad mortal:
"¡Mujer que pasas tu tiempo haciendo ladrillos para tu
padre Osiris.! ¡Mujer que has conjurado a tu padre Osiris cuando se alimentaba
de legumbres y de miel¡. ¡Sal fuera, asiática venida del desierto, negra venida
de las tierras vacías! ¿Eres una esclava? ¡Entonces sal fuera por medio del
vómito! ¿Eres una dama de la nobleza? ¡Entonces sal fuera por su orina! ¡Sal
fuera por las secreciones de su nariz! ¡Sal fuera en el sudor de su cuerpo! Mis
manos se posan sobre mi niño, y las manos de Isis están sobre él, igual que
protegieron a su hijo, Horus."
Si de algo destaca la magia en Egipto es por su sencillez.
Para el siguiente conjuro para atraer suerte y obtener protección solamente
necesitarás lo siguiente:
↦Vela blanca
↦Un dibujo o una
imagen de una oreja con el nombre “Amón” escrito en tinta negra
Coloca la imagen debajo de la vela y pronuncia las
siguientes palabras:
“No hay refugio para el corazón, excepto en Amón. Él, cuyo
nombre es secreto. Pronuncio tus palabras en voz alta para que todos puedan
escuchar de tu bondad. Te pido tu protección y buena fortuna”.
Posteriormente, coge el papel y colócalo delante de la vela
para decir:
"Procede en paz, para que yo pueda repetir las buenas
obras que mi corazón ha hecho con el fin de silenciar el mal. He hecho cuatro
buenas acciones en medio del portal del horizonte. Hice los cuatro vientos para
que todo hombre respire en su momento. Hice la gran inundación para que el
pobre tenga el poder de los grandes. Hice a todo hombre igual que a su
compañero. Ordené no hacer el mal, y hacer ofrendas divinas a los dioses"
Ahora debes colocar de nuevo el papel debajo de la vela para
terminar diciendo en voz alta:
"Amón, estas palabras pronunciadas por él, cuyo nombre
es secreto, me bendice con su protección y buena fortuna"
Finalmente, deja que la vela se consuma por completo.
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