Cuenta una leyenda que los egipcios perdieron la ciudad de
Pelusio (hoy Puerto Saíd) ante los persas porque sostuvieron gatos frente a sus
escudos, sabiendo muy bien que los egipcios eran incapaces de lastimar a este
animal sagrado.
Esto demuestra que
quien gana una batalla no es el que tiene las mejores armas, sino la mejor
información. Pero además nos da otro ejemplo del respeto que los antiguos
egipcios tenían para con los gatos.
Si se han preguntado el por qué, la respuesta está en la
diosa Bastet.
En este mito, el ojo de Ra, identificado con la diosa Hator,
se va a vivir a Nubia, al sur de Egipto.
En el relato se manifiesta bajo dos formas felinas: Sekhmet,
la diosa leona y Bast ( Bastet) la diosa gata.
El ojo de Ra se peleó con su padre y se retiró al desierto
de Nubia. Thot se dirigió hacia el sur en su busca disfrazado de mandril (en
principio, era Shu o un dios guerrero llamado Anhur, "el que trae a la
Distante", quien perseguía a la diosa, pero en época posterior se atribuyó
este papel a Thot).
La encontró bajo la forma de diosa gata; para que la diosa sintiera nostalgia Thot le
cuenta una historia, pero ella comprendió la estratagema y se transformó en
rugiente leona.
Thot la calmó contándole más cuentos, le prometió ofrendas
en todos los templos de Egipto y la convenció de que fuera con él al norte.
En Heliópolis se reunió con Ra y se convirtió en Hator.
Es la personificación de los cálidos rayos del Sol y ejercía
sus poderes benéficos. Encarnaba los aspectos pacíficos de diosas peligrosas
como Seejmet que expresaba las cualidades maléficas del Sol.
Como ojo de Atum, estaba asociada a la Luna y protegía los
nacimientos y a las embarazadas de las enfermedades y los malos espíritus.
Hace muy poco tiempo se ha terminado con
una importante excavación, y se desenterró por completo un imponente templo
dedicado a la diosa felina Bastet.
Este templo fue encontrado justo frente a las costas de
Alejandría, y aunque aún no se ha confirmado bien que el mismo fue dedicado a
la diosa, todo indica que así fue.
Lamentablemente el estado del templo es muy deteriorado,
aunque los arqueólogos han comentado que se han encontrado muchísimas estatuas
y figuras en arcilla con la figura de la diosa felina, las cuales aún se
encuentran en perfecto estado, así también como una gran cantidad de grabados y
pinturas que se pueden ver y leer a la perfección.
El templo en cuestión se encuentra en el centro del barrio
Kom el-Dekka, un lugar en el cual ya se ha realizado otra gran cantidad de
hallazgos importantes, por lo que los arqueólogos se encuentran impacientes por
seguir excavando en la región mencionada.
Es una diosa pacífica pero, cuando se enfada, se transforma
en una mujer con cabeza de leona, asimilándose a la diosa Sejmet y, algunas
veces, es mucho más violenta que esta.
Al igual que el animal totémico que la representa, Bastet
era una diosa impredecible que podía mostrarse tierna o feroz en cualquier
momento.
A veces aparece como hija de Ra o Atum, tomando como madre a
Hathor o a Tefnut. En otras ocasiones, forma tríada con Atum o Mahes "El
León de Mirada Feroz" como esposos, y con Horhekenu como hijo. Desde el
Imperio Antiguo, es la madre del rey, al que ayuda y protege para alcanzar el
cielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario