De gran prestigio y fama, Hathor es una de las diosas más
aclamadas del Antiguo Egipto, incluso a día de hoy. La diosa del amor egipcia
también lo es de las mujeres, del parto y de los niños. En otras palabras,
siempre está al lado de las mujeres, ayudando en sus problemas de salud, de fertilidad
y en cuestiones amorosas.
Pero Hathor es mucho más, ya que sus atributos y títulos son
incontables, llegando a ser parte esencial tanto en aspectos de vida como en
los de muerte. Por ello no es de extrañar que fuera adorada por sacerdotisas
pero también por sacerdotes. Hombres y mujeres veían en la diosa egipcia una
ayuda para seguir adelante.
Fue nombrada como la Dama de las Estrellas ya que tiene
vinculación con la estrella Sirius. También es conocida como la amante de la
vida por ser la reencarnación de la dicha. Por si fuera poco, el amor, la
música y el alcohol también guardan relación con Hathor.
Diosa segura de su hermosura y buen hace, amante de lo
bello, por ello es la diosa de la belleza. Asimismo, es la patrona de la danza
y guarda estrecha relación con la percusión.
Diosa de la fertilidad
Por sus títulos y atributos es considerada diosa de la
fertilidad, ayudando a las mujeres en sus problemas para quedarse embarazadas y
posteriormente en el parto.
Su imagen es una vaca ya que amamantaba al faraón de esta
forma. Si aparece representada como mujer, tiene partes de dicho animal.
Fue asociada estrechamente con la diosa Isis, la cual fue
ganando en protagonismo y poder aunque Hathor jamás perdió su importancia y la
admiración que despertaba y sigue haciendo hoy en día.
Pero si es cierto que la diosa Isis cogió muchos de sus
atributos y, de igual modo, adoptó la misma iconografía mencionada
anteriormente. Por ello, no resulta extraño que muchos confundan a ambas
diosas.
Mientras Hathor es decidida, luchadora y reencarna el éxito
y el poder, la diosa Isis se muestra más compasiva fruto, en parte, de haber
perdido a su marido y haber tenido que proteger sola a su hijo. A raíz de
dichos problemas, se relaciona con las personas de una manera más cercana.
La diosa egipcia del amor y de la fertilidad, Hathor, es la
que más festivales tenía en el Antiguo Egipto. El paso del tiempo no ha hecho
que la diosa pierda su fortaleza y sigue siendo muy venerada.
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